domingo, 28 de noviembre de 2010

Faragual. Rogelio Ríos. IV Nocturno.

Faragual presenta 11 cuentos. Cuyos argumentos se desarrollan en la campiña interiorana. En ellos se denuncia al terrateniente, a las autoridades y expone sucesos de diversa índole donde el centro es el campesino, que, marginado por las injusticias sociales y sumido a la explotación vive condenado a una existencia miserable. Se publican aquí cuatro cuentos del libro Faragual (II Premio del concurso Ricardo Miró, 1959).

Changmarín nació el 26 de febrero de 1922, en Los Leones, pueblo ubicado en el corregimiento de La Colorada, en la provincia de Veraguas. Sus apellidos son Chang y Marín, pero el escritor firma sus obras como Changmarín. Hizo sus estudios primarios en la Escuela Dominio del Canadá en Santiago y la secundaria en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, donde obtuvo el título de maestro de escuela primaria en 1943, y en la Universidad de Chile hizo un año de estudios de pintura.

Su madre, Faustina Marín era cantalante de tambor, y su abuelo, Valentín Marín tocaba la guitarra bocona y cantaba décimas. Esto influye en la posterior obra de Changmarín.

Carlos Francisco Changmarín es un hombre nacionalista, político y, sobre todo, defensor de lo panameño. De ascendencia china, este connotado escritor se ha dedicado a resaltar la cultura a través de sus escritos. Sus obras hablan de la patria, la historia, las clases sociales y el Canal de Panamá. También le canta a la naturaleza: a los árboles, las frutas y verduras, a las aves y otros animales.

Desde muy joven la literatura fue su gran pasión. Comenzó a escribir cuentos cortos, después poemas dedicados a su Veraguas natal (Dos poemas, 1963), y como si fuera poco, se dedicó a la décima, muchas de ellas cantadas por los más grandes trovadores del género. Fue presidente de la Asociación Nacional de Poetas de la Décima, Asociación que busca preservar y mantener la tradición de este género.

Su larga y exitosa carrera literaria se inicia en 1943, cuando obtiene una mención honorífica en el Concurso Literario Ricardo Miró. En 1954 obtiene el segundo lugar del Ricardo Miró, sección poesía, con Poemas corporales. En 1957, otro segundo lugar, con el cuento Faragual. En 1961 se repite un segundo lugar, con el cuento Cañizo, y en 1981 alcanza el primer premio en novela, con El guerrillero transparente. En 1991 obtiene el premio anual de la revista mexicana Plural con el cuento Gallo fuego - gallo gente.

Su obra, Faragual y otros cuentos es recomendada como material de consulta para educadores, alumnos de educación media y universitaria por el Ministerio de Educación. Su novela El Guerrillero transparente, sobre Victoriano Lorenzo, fue traducida al ruso bajo el nombre de El general de cristal. Otras de sus obras han sido traducidas a los idiomas chino, búlgaro y francés.
Faragual es una excelente guía para la enseñanza de nuestras tradiciones y de nuestra identidad nacional, de excelente recomendación para aquellos que queremos rescatar nuestra literatura.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Cuando perecen las ruinas. Marcela Prado

Cuando perecen las ruinas ganó el premio Ricardo Miró en la seccion novela en 1991. El fallo dice lo siguiente "... representa un aporte valioso e innovador dentro de la narrativa de este país, ya que el autor ha buscado expresar el drama del panameño frente a sí mismo, frente a la Naturaleza y frente a los avatares de la Historia y ha conquistado su cometido con dignidad intelectual.
Es una pieza fundamental en la enseñanza de nuestras futuras generaciones, pues enmarca de manera especial aquellas situaciones cotidianas del panameño comóun.
Rogelio Guerra Avila nace en la ciudad de Panamá el 21 de septiembre de 1963. Es licenciado en Contabilidad por la Universidad de Panamá.
las obras publicadas: Cuando perecen las ruinas (INAC, 199l). Cuentos en las revistas «Maga» y «Umbral». Tiene un libro de cuentos: Lo que me dijo el silencio (Fundación Cultural Signos, Panamá, 1998). El suicidio de las rosas (Universidad Tecnológica de Panamá, 1999).
El tan solo título nos remonta a aquellos recuerdos que se desvanecen en el tiempo, aquellos momentos felices que nos evocan a las épocas doradas. Por lo tanto, nos transportan a las ruinas de nuestro subconsciente y de nuestra identidad.

El Legado. Rogelio Ríos. IV Nocturno.

El legado es una novela conmovedora, donde la barrera de la realidad y la fantasía convergen a través del hecho histórico y la caracterización de personajes.
la narracion nos habla el cruce de barreras culturales de Inglaterra, Francia, Argentina y Panamá, a través de análisis minucioso de los hechos cotidianos, aunque enfrenta los horrores de la muerte y la tortura.
Además podemos considerarla como una introspección sobre el amor maravilloso de la adolescencia y el afecto obsesionante de la adultez.
El legado es un análisis apasionado, a la par que objetivo del desarrollo de elementos cruciales de la vida urbana panameña, así como un estudio profundo del impacto de las relaciones histórico sociales con los Estados Unidos de América.
En fin, es una obra intensa que envuelve el misterio y la historia, con fuerza creativa e imaginación.
Su autor, Jorge Cisneros, nació en la ciudad de Panamá el 25 de mayo de 1944. Ejerce las cátedras de psicología clínica y metodología de la investigación científica en la Universidad de Panamá.
En 1989 gana el Concurso Literario "Ricardo Miró" en Novela con la obra El legado.
entre sus obras publicadas estan: El legado; Papel de la Universidad de Panamá en la recuperación de la Zona del Canal.
Obras científicas: Metodología de la investigación en psicología clínica; Introducción a la psicología clínica, La psicología en Panamá: pasado, presente y futuro.

domingo, 21 de noviembre de 2010

San Cristóbal. Berta Valdés

San Cristóbal es una obra de contenido social. Coloca el campo como asiento de una organización industrial. Alternan así la vida del hombre rústico, entregado así a sus faenas agrícolas, con el funcionamiento mecánico de una empresa azucarera. Algunos recursos estilísticos de la obra son: la exaltación de la naturaleza, con sus llamas extensas, surcando los caminos pletóricos de la esperanza; la pintura de los hombres tristes del campo, sometidos a un lento aniquilamiento de sus vidas por las enfermedades y los trabajos; y, el reconocimiento de un fatalismo que se apodera de las gentes avecindadas en la región que sirve de escenario a la novela.

Cabe recalcar que esta obra fue galardonada con el primer premio del Ministerio de Educación, del año 1943.

Aparte de esto San Cristóbal representa una de las reliquias literarias de Panamá; puesto que, ella reúne todos los elementos que la hacen fantásticas de una trama que exalta nuestra costumbres en el campo y que toma al hombre de “allá onde” uno, tomándolo como protagonista.

Ramón Heberto Jurado (1922-1978). Fue un escritor, pintor y músico panameño. Oriundo de la provincia de Coclé, específicamente del distrito de Aguadulce, nació un 29 de mayo de 1922.
Hijo de la unión entre el aclamado poeta istmeño
Ricardo Miró y la señora Bertilda Jurado creció al amparo del hogar materno, tomando inspiraciones de su madre que le servirían de mucho en la composición de los diversos boleros que lo hicieron famoso en la música panameña. Obtuvo el título de Bachiller en Humanidades estudiando en el Instituto Nacional, ciudad de Panamá. Apenas con veintidós años sale a la luz su primer trabajo literario titulado "San Cristóbal", una novela premiada por el concurso organizado en 1944 por el Ministerio de Educación. Opta por la licenciatura en Filosofía e Historia de la Universidad de Panamá.

También ejerció el periodismo radial y sus opiniones políticas le costaron un día en la cárcel, en 1952, por criticar fuertemente al Gobierno (en ese tiempo Panamá era gobernada por José Antonio Remón Cantera) mediante el programa Radio Periódico Libre. Ganador del concurso Ricardo Miró en los años 1950 y 1951. Su muerte cargó de luto a las letras panameñas, murió en el trayecto de un vuelo con destino a Caracas.

Ramón H. Jurado murió un tres de noviembre de 1978, en pleno espacio de las fiestas patrióticas panameñas.
Por último, San Cristóbal representa unas de las genialidades de alguien destinado a escribir por y para la patria.

Valentin Corrales, el panameño. Velkis Rivas

La obra nos encierra en un marco histórico de nuestra patria, el período de la estabilización Colonial.
Su autora Acracia Sarasqueta de Smyth, se le considera "una mujer al servicio de lo que narra antes que a una mujer que pretende estar por encima de ello y darnos constancia de sus aciertos y capacidades literarias".
El decir esto son palabras mayores, ya que Valentín Corrales, no fue un primer premio Miró; puesto que, ocupó el segundo lugar en 1966; pero, no fue impedimento para que la obra se convirtiera en joya histórica de nuestra literatura nacional.

Valentín Corrales, nos introduce una idea precisa del ser humano dentro de un período histórico en Panamá. Lo valioso de esta técnica es que el ser humano se describe con miras a que quien lea encuentre cómo el o ella encarnada la historia de nuestro país y en cierta manera trasciende su cotidianidad e individualidad.

La maquinaria de la inventiva incorpora refranes y dichos populares españoles que ilustran lo que se piensa o lo que se hace, las acciones, y que nos dan, en ese mismo nivel de confrontaciones, la imagen social del siglo XVll y las pautas comunicacionales ejercidas no solamente en nuestro suelo sino en todos los sitios españolizados.

En cuanto a su estructura narrativa, Valentin Corrales, trata de un "documento" conservado y que es puesto en manos del lector mediante el artificio de un testigo, el narrador omnisciente. Particularidad ésta que caracterizaría a gran parte de la narrativa del siglo XVlll en España.

En fin, relacionar las novelas a la producción de sus contemporáneos nos damos cuenta cómo Acracia Sarasqueta de Smiyh sabe narrar más que discursear en sus novelas. Es que estamos ante una narradora de invención y capaz de movilizarnos y mantener el interés a lo largo de diferentes períodos de nuestra historia y ubicando en ella sus temas y sus personajes.

Loma Adiente y vestida de sol. Velkis Rivas

Es una de las joyas de la clásica literatura panameña. La misma fue publicada en el año 1973, por el Licdo. Rafael Pernett y Morales, además lo hizo merecedor del premio Ricardo Miró, en la sección novela.

La obra nos presenta una confrontación del drama de las barriadas brujas, que pudiera ser la de Curundú, Colón, es decir, el refugio de la población marginal de la gran ciudad de Panamá y lo hace a través de un personaje colectivo: la pobreza y el hacinamiento. La trama es universal y lo dramático de su acción se encarna hoy en la rebelión de los inmigrantes en la Europa contemporánea caracterizada por la discriminación y xenofobia. Todos estos elementos convergen para hacerla una narración social.

Y el ¿por qué? de este tema. Simplemente porque en estos estratos sociales marginados se plasman todos los vicios que demigran al ser humano como el hambre, desempleo, insalubridad, promiscuidad, discriminación social, secuelas de prostitución y delito.
La obra consta de 150 páginas que describen la vida en la loma y sus personajes como la Petra, Fabiola, el chango Sebastián, etc; quienes desarrollaban sus estilos de vida envueltos en bochinches de barrio, algunas veces dejando huellas, ya sea de manera positiva o negativa.
Ein embargo, se mezclan emociones y decepciones que nos llenan a los lectores de impotencia ante la marginalidad en que vivían, desesperación, rabia, lástima.
En realidad, solo adentrándonos a su mundo o conociendo la perspectiva cruel que es la vida para ellos, nos daremos cuenta que solo planeando con idealuchos sueños de cristal que al final se rompen, nunca dejaran ser los marginados, los pordioseros o simplemente catalogados como la lacra de "una supuesta sociedad pujante , en vías de desarrollo".

martes, 9 de noviembre de 2010

LA DANZA DE LAS MARIPOSAS

Autor: Ramón Fonseca Mora.





En la Danza de las Mariposas se plantea la estrecha relación que existe entre el poder y la moral, relacionándolas con situaciones históricas recientemente ocurridas en Panamá.


El protagonista, un hombre de bien "que mira las estrellas" es víctima de maquinaciones políticas las cuales buscan aprovecharse de sus cualidades morales.

lunes, 8 de noviembre de 2010

El indio sin ombligo.

El indio sin ombligo



Autor: Rafael Pernett y Morales.



Por Iravik Granados

Estudiante de IV Año Lic. Español.





Un individuo aparece muerto en una plaza de la Ciudad de Panamá. Se trata de un indígena que es llevado a la morgue y que, por una casualidad, se descubre que no tiene ombligo, quien primero lo descubre es un experto vendedor de enciclopedias de nombre Autóctono Desiderio Martinez Lerchundi, más conocido como Tono; este se lo cuenta a sus amigos: Eurolipíades González, mejor conocido como Euro, Profesor de Biología que fue destituido de su puesto por tratar de inculcar "el funesto vicio de pensar" en los estudiantes; además, se lo cuenta a su otro amigo Elkin Gutiérrez, integrante de e investigador de la PTJ.

A partir de ese momento, se inicia una investigación científico-policial tan apasionante como absurda y recorren toda la geografía panameña, en especial Bocas del Toro, que es donde radican varias personas con esta característica, "sin ombligo".

Mientras los tres amigos tratan de investigar esta novedad, hay una personaje que trata de impedirlo y es el LLanero Cool, un individuo de aspecto sospechoso contratado para este fin.

El desenlace de la obra empieza cuando Euro es contratado nuevamente para enseñar en una univesridad a distancia y pide una guía para dar su materia y en respuesta a su pedido únicamente le ofrecen un laboratorio a su completa disposición, es allí donde descubre que "se puede suprimir el hambre inyectando un gen, pero la persona no se muere de hambre porque el otro gen busca una ruta alterna de alimentación y si la ruta de alimentación del bebé en el vientre es la placenta y cuando uno suprime esta ruta el ombligo sobra, porque la placenta sobra", es decir que todo se trataba de un prototipo de ingeniería genética por eso existían personas sin ombligo, y este era el caso del indio sin ombligo que había visto Tono.


El autor detalla cuidadosamente a los personajes y describe de manera rápida su pasado para poder que el lector entienda el presente del mismo, su intención es mantener el interés del lector, empleando un lenguaje accesible e irónico.


Me parece que es una novela que educa, eleva la imaginación y recrea al lector.


El estilo cinematográfico, la hilación de la historia, la profundidad de los personajes y la creatividad en una novela policíaca de ciencia ficción la hizo ganadora del Premio Ricardo Miró 2007.