Pueblos Perdidos/Edgardo Quintero

En esta novela observamos como Pedro Prestán, quien es un personaje histórico es extraído de realidad y lo entronca con los sucesos acaecidos a finales del siglo XIX.
Observamos como una familia guatemalteca arriba a Panamá con la esperanza de llevar una mejor vida, ya que la construcción del Canal de Panamá y el Ferrocarril auguraba tiempos prósperos para el Istmo de Panamá. La familia decide poner una fonda, pero son víctima de un terremoto. Posteriormente moriría casi toda la familia a consecuencia de la fiebre amarilla. Solo sobreviviría María de Los Angeles, quien sería recogida por una buenafamilia y sería ella que continuaría con el negocio de la fonda. María de los Angeles es víctima de la continuas pretenciones de un abogado, quien la amenaza de quitarle la fonda, lo cual podría evitar si esta decide acostarse con él. Como consecuencia de este incidente María conoce a Pedro Prestán quien es un abogado colombiano revolucionario, quien actúa como su protector incondicional. Prestán le presenta a Camile Rostand, un amigo. Quien se enamoraría perdidamente de María y fruto de esta relación nacería un hijo.
Prestán como revolucionario, seguía la crriente del liberalismo y nse opuso al regimen del prsidente Núñez y defendía encarnecidamente la raza negra y rechazaba cualquier abuso y forma de esclavitud por parte de los norteamericanos y europeos. Por esta razón es apresado y condenado a muerte, porque supuestamente había incendiado la ciudad de Colón.
El 18 de Agosto de 1885, se ejecuta la condena y es ahorcada a la vista del público para que sirviera como escarmineto a la sociedad por atreverse a contradecir al gobierno de turno.

Opinión
En mi opinión personal, Prestán fue injustamente acusado ya que el juicio fue amañado y lo que se buscaba era condenarlo, ya que los Estados Unidos lo consideraba un peligro, un obstáculo pra sus intereses en Panamá. El incendio de Colón, fue solo un pretexto para acusarlo y condenarlo a muerte. Posteriormente la historia se encargaría de reivindicar su nombre.